Pruebas en final de la línea
En la fabricación de automóviles, la electrónica del vehículo se somete a una calibración exhaustiva a través de diferentes etapas de la línea de ensamble. Este proceso crucial comprende diferentes actividades clave, como la inspección de montaje, ajuste de configuración para cumplir con los requisitos específicos del cliente y vehículo, actualización de software en unidades de control y realizar pruebas funcionales exhaustivas. Esto culmina con la meticulosa documentación del estado final del vehículo, conocido como “As-built”.
Para gestionar de manera eficiente la calibración de la electrónica del vehículo, DSA ofrece un conjunto de soluciones innovadoras. Esto incluye tanto dispositivos estacionarios diseñados para puntos específicos en el proceso de manufactura, como equipos de prueba versátiles móviles. Estos equipos tienen la capacidad única de interactuar con el sistema electrónico del vehículo a través de diferentes secciones de la línea de ensamblado.
El reto principal presente en las pruebas de vehículos modernos es el gran número de unidades de control instaladas y su compleja integración, agudizado por la demanda de configuraciones de configuraciones de vehículos altamente personalizados por el cliente. Por lo tanto, para lograr rápidos tiempos de calibración es necesario automatizar y ejecutar en paralelo las secuencias de procesos en la mayor medida posible, garantizando la eficiencia sin comprometer la calidad ni la personalización.
